lunes, 2 de mayo de 2016

6 LA ANUNCIACIÓN DE PROFECÍAS

En ese momento, el Honrado por el Mundo, habiendo terminado de recitar esos versos, hizo un anuncio a la gran asamblea:
—Este discípulo mío, Mahakashyapa, en futuras existencias podrá presentarse ante tres billones de budas, Honrados por el Mundo, para entregarles ofrendas, reverenciarlos, honrarlos y alabarlos, y proclamar ampliamente las innumerables y grandes doctrinas de los budas. Y en su última reencarnación, llegará a ser un buda llamado El Que Así Llega Brillo de Luz, digno de ofrendas, de conocimiento recto y universal, de perfecta claridad y conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, sabio sin parangón, mentor de la gente, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Honrado por el Mundo. Su tierra se conocerá como Virtud de la Luz, y su kalpa se llamará Gran Adorno. Y la vida de este Buda durará doce kalpas menores. Su Ley Correcta prevalecerá en el mundo durante veinte kalpas menores, y su Ley Falsa lo hará durante otros veinte.
»Su reino lucirá majestuosos ornamentos, no habrá en él mal ni impureza, ni escombros ni desechos, ni púas ni espinos, ni la sucia pestilencia de las letrinas. La tierra será suave y llana, sin promontorios ni hondonadas, sin pozos ni lomas. El suelo será de lapislázuli con hileras de árboles alhajados, y los caminos estarán delimitados por cuerdas de oro. Por todas partes se verán flores cuajadas de gemas, y todo el sitio será puro e inmaculado. Los bodisatvas de ese reino sumarán incontables miles de millones, y la multitud de los que escuchan la voz será, asimismo, incalculable. No habrá funciones diabólicas, y aunque allí se encuentren el demonio y los seres que obedecen al demonio, todos ellos protegerán la Ley budista.
En ese momento, el Honrado por el Mundo, deseoso de manifestar su intención una vez más, habló en verso y dijo:

—Anuncio esto a los monjes:
cuando empleo el ojo del Buda
para observar aquí a Kashyapa,
veo que en una futura existencia,
cuando hayan pasado incontables kalpas,
podrá manifestar la Budeidad.
En existencias futuras
ofrendará limosnas y comparecerá ante
tres billones de budas,
Honrados por el Mundo.
En pos de la sabiduría del Buda,
cumplirá meticulosas prácticas de  Brahma
y ofrendará limosnas a los seres sin parangón,
a los más honorables de los seres con dos piernas.
Cuando lo haya hecho, y haya practicado
las muchas clases de sabiduría insuperables,
en su encarnación final
llegará a ser un buda.
Su tierra será pura y limpia,
y el suelo, de lapislázuli.
A la vera de las rutas
crecerán filas de árboles enjoyados,
y cordeles de oro demarcarán los caminos,
y todos aquellos que los contemplen se regocijarán.
Siempre habrá una fragancia  encantadora,
colmadas de exquisitas y raras flores esparcidas alrededor
y muchas clases de cosas prodigiosas y extrañas
que la adornarán.
La tierra será llana y suave,
sin promontorios ni hondonadas.
Y habrá una multitud de bodisatvas
en  cantidad incalculable,
de corazón sereno y gentil,
que habrán obtenido grandes poderes trascendentales
y abrazarán y practicarán
la escritura del gran vehículo de los budas.
La multitud de los discípulos que escuchan la voz,
en cantidad inmensurable, libres de  desbordamientos,

hijos del rey del Dharma,
vivirán la que será su última reencarnación;
aunque uno quisiera contarlos con el ojo celestial,
así y todo no podría lograrlo.
La vida de este Buda durará
doce kalpas menores.
Durante veinte kalpas menores
perdurará su Ley Correcta en el mundo,
y otros veinte durará
su Ley Falsa.
El Honrado por el Mundo Brillo de Luz
 responderá a esta descripción.

En ese momento, Gran Maudgalyayana, Subhuti y Mahakatyayana, todos trémulos de emoción, unieron las palmas de sus manos con un único pensamiento y contemplaron al Honrado por el Mundo, sin apartar los ojos de él ni siquiera un instante. Y así hablaron, en verso, sus voces fundidas al unísono:

—Gran héroe valiente, Honrado por el Mundo,
rey del Dharma de los Shakyas,
¡si te condueles de nosotros,
benefícianos con la voz del Buda!
Ya que entiendes lo más recóndito de nuestra alma,
si nos concedes una profecía de Budeidad,
será como si nos bañara el dulce rocío,
quitara nuestras fiebres y nos infundiera frescor.
Si alguien llegase de una tierra azotada por la hambruna
y de pronto se topase con el fastuoso banquete de un rey,
su corazón, transido de temores y de dudas,
no osaría comer ni un bocado.
Pero si el rey le ordenara que lo hiciera,
en tal caso se atrevería a probarlos.
Nosotros somos como esa persona:
cada vez que recordamos los errores del pequeño vehículo,
no sabemos qué más acometer
con tal de adquirir la sabiduría insuperable de un buda.
Aunque oímos la voz del Buda

diciéndonos que lograremos la  Budeidad,
en nuestro corazón seguimos albergando ansiedad y temores,
como aquel que no osa servirse manjares.
Pero si el Buda nos concede una profecía,
la dicha y la paz vendrán enseguida a nosotros.
Gran héroe valiente, Honrado por el Mundo,
tu deseo constante es infundir tranquilidad al mundo.
Te suplicamos que nos concedas una profecía así,
como si ordenaras comer a alguien hambriento.

En ese momento, el Honrado por el Mundo, consciente de lo que pensaban sus prominentes discípulos, formuló este anuncio a los monjes:
—Subhuti, aquí presente, en existencias futuras comparecerá ante tres billones de nayutas de budas, para entregarles ofrendas, reverenciar- los, honrarlos y alabarlos. Constantemente llevará a cabo prácticas de Brahma y completará el Camino del bodisatva, y en su reencarnación final podrá lograr la Budeidad. Su título será El Que Así Llega Forma Extraordinaria, digno de ofrendas, de conocimiento recto y universal, de perfecta claridad y conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, sabio sin parangón, mentor de la gente, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Honrado por el Mundo. Su kalpa se conocerá como Poseedor de Joyas, y su reino, como Nacido de Gemas. La tierra será lisa y llana, el suelo será de cristal, y estará adornado de árboles alhajados, sin colinas ni fosos, sin basura ni espinos, ni suciedad de letrinas. El suelo estará cubierto de flores cuajadas de gemas, y todo el sitio será puro e inmaculado. Los habitantes de este reino vivirán en terrazas adornadas de piedras preciosas, con pabellones y torres maravillosas y extraordinarias. Habrá allí incontables, ilimitados discípulos que escuchan la voz, más allá de toda posibilidad de cálculo o de analogía. La multitud de bodisatvas ascenderá a incontables miles, decenas de miles, millones de nayutas. La vida de este Buda durará doce kalpas menores, su Ley Correcta prevalecerá en el mundo durante veinte kalpas menores; y su Ley Falsa, durante otros veinte. Y él constantemente vivirá en el aire, predicando la Ley para la asamblea y salvando a innumerables multitudes de bodisatvas y de discípulos que escuchan la voz.
En ese momento, el Honrado por el Mundo, deseoso de manifestar su intención una vez más, habló en verso y dijo:

—A vosotros, a la multitud de monjes,
ahora os anuncio lo siguiente.
Todos debéis escuchar lo que diré
con un único pensamiento.
Subhuti,
mi prominente discípulo,
está destinado a ser un buda
llamado Forma Extraordinaria.
Ofrendará limosnas a incontables
decenas de miles y millones de budas.
Siguiendo las prácticas de los budas,
gradualmente completará el gran Camino
y, en su encarnación final,
adquirirá los treinta y dos rasgos.
Será imponente, excepcional, maravilloso,
como una montaña de piedras preciosas.
Su tierra de Buda
descollará por sus adornos y pureza;
todo ser vivo que la contemple
se rendirá ante ella, arrobado y feliz.
Allí, en el seno de este lugar, ese Buda
salvará a incontables multitudes.
En la Ley de ese Buda,
habrá muchos bodisatvas,
todos ellos dotados de agudas facultades,
que harán girar la rueda del no retroceso.
Su tierra constantemente
será honrada por bodisatvas.
La multitud de los que escuchan la voz
será incalculable,
y todos obtendrán las tres comprensiones
y ejercerán los seis poderes trascendentales;
vivirán en las ocho emancipaciones
y poseerán gran virtud y autoridad.
La Ley predicada por ese Buda
manifestará inconmensurables
poderes trascendentales y transformaciones
de prodigiosa naturaleza.

Y los seres humanos y los seres celestiales,
numerosos como los granos de arena del Ganges,
unirán las palmas de sus manos
para escuchar y recibir las palabras del Buda.
La vida de este Buda durará
doce kalpas menores;
su Ley Correcta prevalecerá en el mundo
durante veinte kalpas menores,
y su Ley Falsa
durante otros veinte.

En ese momento, el Honrado por el Mundo habló una vez más a la multitud de monjes:
—Ahora os anuncio lo siguiente. Gran Katyayana, aquí presente, en futuras existencias ofrendará diversos objetos y prestará servicio a ocho mil millones de budas, a quienes honrará y reverenciará. Cuando esos budas hayan pasado a la extinción, en memoria de cada uno erigirá una torre con- memorativa de mil yojanas de altura y exactamente quinientos yojanas de ancho y de profundidad. Y estará construida de oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perlas y cornalina, en bella combinación de estos siete materiales preciosos. A estas torres recordatorias les ofrendará flores, collares, incienso en pasta, incienso en polvo, incienso para quemar, doseles de seda, estandartes y gallardetes. Y cuando haya realizado todo esto, una vez más dará ofrendas a veinte mil millones de budas, repitiendo todo el procedimiento.
»Habiendo ofrendado a todos los budas, completará el Camino del bodisatva y llegará a ser un buda llamado El Que Así Llega Luz de Oro Jambunada, digno de ofrendas, de conocimiento recto y universal, de perfecta claridad y conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, sabio sin parangón, mentor de la gente, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Honrado por el Mundo.
»Su tierra será plana y suave, y el suelo será de cristal, adornado de árboles cuajados de gemas y con caminos delimitados por cuerdas de oro. Espléndidas flores cubrirán la tierra, y todo será puro y limpio, y hará regocijar a cuantos lo contemplen. Y allí no existirán los cuatro malos senderos de la existencia: ni el infierno ni el reino de los espíritus hambrientos; ni el de los animales ni el de los asuras. Habrá un sinfín de seres humanos y celestiales, y multitud de personas que escuchan la voz, y bodisatvas en innumerables decenas de miles de millones, que adornarán la tierra. La vida de este Buda durará doce kalpas menores, su Ley Correcta prevalecerá en el mundo durante veinte kalpas menores; y su Ley Falsa, durante otros veinte.
En ese momento, el Honrado por el Mundo, deseoso de manifestar su intención una vez más, habló en verso y dijo:

—Vosotros, multitud de monjes,
escuchad todos con un único pensamiento,
pues en aquello que os digo
nada hay que se aparte de la verdad.
Aquí, Katyayana
dará diversas clases
de objetos bellos y espléndidos
como ofrenda a los budas.
Y cuando los budas hayan entrado en la extinción,
erigirá torres de los siete tesoros
y consagrará flores e incienso
como ofrenda a sus reliquias.
Y en su encarnación final
obtendrá la sabiduría del Buda
y logrará una iluminación correcta e imparcial.
Su tierra será pura e inmaculada;
salvará a innumerables
decenas de miles de millones de seres
y recibirá ofrendas
de las diez direcciones.
Y nadie podrá equiparar
el resplandor de este Buda.
Su título será
Luz de Oro Jambunada,
y su tierra estará adornada de
incontables  e inconmensurables
bodisatvas y discípulos que escuchan la voz,
que habrán segado toda forma de existencia.

En ese momento, el Honrado por el Mundo volvió a hablar a la gran asamblea:
—Ahora os digo lo siguiente. Gran Maudgalyayana, aquí presente, dará diversas clases de ofrendas a ocho mil budas, y los honrará y reverenciará.
Cuando esos budas hayan pasado a la extinción, en memoria de cada uno erigirá una torre conmemorativa de mil yojanas de altura y exactamente quinientos yojanas de ancho y de profundidad. Y estará construida de oro, plata, lapislázuli, nácar, ágata, perlas y cornalina, en bella combinación de estos siete materiales preciosos. A estas torres recordatorias les ofrendará flores, collares, incienso en pasta, incienso en polvo, incienso para quemar, doseles de seda, estandartes y gallardetes. Y cuando haya realizado todo esto, una vez más dará ofrendas a dos billones de budas, repitiendo todo el procedimiento.
»Llegará a ser un buda llamado El Que Así Llega Hoja de Tamala Fragancia de Sándalo, digno de ofrendas, de conocimiento recto y universal, de perfecta claridad y conducta, bien encaminado, conocedor del mundo, sabio sin parangón, mentor de la gente, maestro de seres humanos y celestiales, Buda, Honrado por el Mundo. Su kalpa se conocerá como Pleno de Dicha, y su reino se llamará Deleite de la Mente. La tierra será plana y suave, y el suelo será de cristal, adornado de árboles cuajados de gemas con flores de perlas esparcidas a su alrededor; todo será puro y limpio, y hará regocijar a cuantos lo contemplen. Y habrá numerosos seres humanos y celestiales, y bodisatvas y discípulos que escuchan la voz en cantidad inmensurable. La vida de este Buda durará veinticuatro kalpas menores, su Ley Correcta prevalecerá en el mundo durante cuarenta kalpas menores; y su Ley Falsa, durante otros cuarenta.
En ese momento, el Honrado por el Mundo, deseoso de manifestar su intención una vez más, habló en verso y dijo:

—Este discípulo mío,
Gran Maudgalyayana,
cuando haya abandonado su cuerpo actual
podrá ver a ochocientos veinte billones
de budas, Honrados por el Mundo.
En pos del Camino del Buda,
les dará ofrendas, los honrará y reverenciará.
Donde se encuentren estos budas,
él llevará a cabo constantes prácticas de Brahma

y durante kalpas inmensurables
mantendrá y abrazará la Ley de los budas.
Y cuando estos budas hayan pasado a la extinción,
erigirá torres de los siete tesoros

con objetos de oro que señalarán su emplazamiento por toda la
eternidad,
y presentará flores, incienso y música
a guisa de ofrenda
en las torres erigidas en memoria de los budas.
Paso a paso, cumplirá
todos los deberes del Camino del bodisatva
y, en una tierra llamada Deleite de la Mente,
llegará a ser un buda
conocido como Hoja de Tamala
Fragancia de Sándalo.
La duración de la vida de este Buda
será de veinticuatro kalpas.
Constantemente, en bien de los seres humanos y celestiales
expondrá el Camino del Buda;
y un sinfín de discípulos que escuchan la voz,
innumerables como los granos de arena del Ganges,
desplegarán gran virtud y autoridad,
con las tres comprensiones y los seis poderes trascendentales.
Habrá incontables bodisatvas
de firme voluntad y esfuerzo diligente,
que jamás retrocederán
con respecto a la sabiduría del Buda.
Cuando ese Buda haya pasado a la extinción,
su Ley Correcta prevalecerá
durante cuarenta kalpas menores,
y lo mismo durará su Ley Falsa.
Mis diversos discípulos,
plenamente dotados de virtud y dignidad,
ascenderán a quinientos
y cada uno de ellos recibirá una profecía como esta.
Y en una existencia futura,
todos podrán manifestar la  Budeidad.
Ahora procederé a predicar
acerca de la relación entre vosotros y yo
en las existencias pasadas.
Debéis escuchar con atención.